jueves, 19 de noviembre de 2009

Cabaret "El Amor"

Sí, es verdad, yo soy hombre de cabaret, aunque no quiera –y no pueda evitarlo- pertenezco a ese deprimente, trágico y feliz mundo del cabaret. Mis noches pertenecen a ese mundo basura y repudiado, mi vida pertenece al amor por dinero, a la “decadencia” humana y a la verdadera libertad. Soy criticado y repudiado, todo sólo por pertenecer al mundo más perfecto en el que jamás viví… acá, por suerte, las cosas complicadas de la vida son sencillas, acá es verdad que billetera vence al galán, acá es verdad que el amor se compra, acá existe el amor fiel –al dinero- pero fiel al fin, acá ya no queda sentimiento de propiedad, lo mío sólo es mío porque lo llevo puesto, acá no importa si sos una persona importante… acá sos basura como todos, acá la depresión es el estado normal de la gente, acá, en la esquina donde se cruzan las calles, a nadie le importa ni tu pasado, ni tu futuro ni mucho menos tu presente, acá podés ser un delincuente, acá podés ser un presidente –valla ironía- acá existe la rima sin existir poesía, acá existe la poesía sin existir las rebuscadas estrofas, acá tienen las mismas oportunidades de ganar el lindo como el feo, acá no importa lo de afuera, acá solo importa el interior –de tu billetera-, acá ves siempre a tus mismos “amigos”, con los que desahogas las penas mientras te ahogas en el alcohol. La música siempre es la misma, nunca hay nuevas danzas, nunca hay nuevas tendencias, ni nuevas modas, acá es el mismo disco de vinilo girando eternamente, con sus muescas y púas bien gastadas. A nadie le interesa el éxito, vienen acá para ser consolados por no conseguirlo, para ser amados incondicionalmente, acá no existe las peleas con la esposa ni las responsabilidades de ese “mundo civilizado”, acá no tenés que fingirle la buena cara al que te cae mal, acá le escupís la cara, se dan los trompazos correspondientes y a la media hora ya estamos ahí, junto a la barra, chupando como los eternos amigos que siempre fuimos, es así, acá las reglas son claras, la sinceridad absoluta y el amor reboza en las paredes ¿cuántas veces se habrá descrito el paraíso así, mientras que nos comparaban con el mismísimo averno, anárquico, cruel y sádico? –como es el prestigioso mundo empresarial- al que más de uno pertenecemos, ven pasa Cabaret “El Amor”, donde sucede lo bueno, donde podés ganar sin esfuerzo, donde no te vas a dormir llorando por un amor, donde la religión y la borrachera se mezclan… donde lo indebido es la ley y las leyes un hazmerreír, dónde se cumplen tus deseos y placeres sin condiciones y sin consecuencias, donde sos libre como los animales del bosque, donde la razón y las matemáticas no entran, donde la vida es sencilla y las reglas son claras, y quizá, el último confín del mundo donde todavía vence el amor…

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