viernes, 20 de noviembre de 2009

Lazos Celestes: 2 de (random número)

A la mañana siguiente, ella
se despierta en su cama –que extraño sueño- se decía hasta que vio a aquel
hombre sentado en una silla mirándola fijamente, sólo pudo reaccionar de una
manera, gritando con todos sus pulmones, él rápidamente murmuro unas palabras,
y su voz se silenció por completo, al ver eso, ella inútilmente intentó gritar
más fuerte. –Tranquila- dijo aquel hombre, y ella sin entender el porque se
calló, el volvió a murmurar unas palabras, que le pareció entender algunas, y
su voz volvió,

-¿Qué pasa?- preguntó
-Estabas gritando fuerte- dijo cínicamente.
-Y claro si estabas mirándome mientras dormía- argumentó
-Es que quería que estuvieras bien- retrucó
-¿Acaso eres alguna clase de pervertido?-
-No.
-¿Un abogado?
-Ya te dije que no.
-¿Un ángel?
-Si.
-¡¿Qué?!
-Bueno no exactamente. No soy lo que vos entendés como ángel, pero
básicamente si.

-¿Estás seguro que no eres un pervertido? Dijo riendo
-¿Estás segura que te quedaste muda accidentalmente?... Yo soy un
purgador de demonios llegué aquí persiguiendo a uno, enseguida me encontré
contigo, leí tu mente, aprendí tu idioma y te desmayaste…

-¡¿Qué hiciste qué?!- gritó después de darse cuenta de las palabras “leí
tu mente”

-Que llegue aquí persiguiendo a un demonio, me encontré contigo, leí tu
mente…

-¡¿Leíste mi mente?! Interrumpió
-Bastante confusa, tengo que decir.
-Lo dice el tipo del traje raro- Dijo enojada.
-¿Raro? Preguntó el sorprendido.
-Si raro como esta alucinación.
-Esto no es una alucinación- dijo antes de que le comenzaran a brillar
los ojos de nuevo y señalara hacia la cama.

-Una manzana ¿y qué?
-Mírala- y al decir esto la manzana comenzó a mutar en una especie de
cucaracha viscosa, luego en algo como un gato para terminar como una moneda y
posteriormente desvanecerse en una luz azul. –Eso sí es una alucinación- ella
se quedó mirando ese lugar.

-¿Cómo es que te llamabas? Pregunto después de unos minutos, sin apartar
la vista de la cama.

-No lo dije mi nombre.
-Bueno ¿pero cuál es?- insistió
-No… No lo recuerdo.- dijo mirando hacia una pared
-¿No?- pregunto buscando su mirada. -¿Por qué no?-
-Ya lo olvidé… ha pasado mucho tiempo desde que escuche por ultima vez
mi nombre-

-¿Cuándo fue?- preguntó conmovida
-No lo recuerdo- mintió mientras caía una lágrima por su mejilla.


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